¿Por qué no debes pagar por tus cobros?
Dentro del gran abanico de costes que una pequeña empresa, o autónomo, tiene que asumir, las comisiones que paga por cobrar a sus clientes cuando pagan con tarjeta de crédito, métodos online o el sistema que utilice, pueden llegar a suponer un coste importante que merma nuestra cuenta de pérdidas y ganancias.
Incluso si hablamos de un e-commerce, donde se pueden reducir o eliminar muchos de los costes asociados a una actividad presencial, las comisiones por el uso de métodos de pagos se mantienen. Parece ser que damos esto por hecho y lo aceptamos sin más, pero deberíamos plantearnos una serie de preguntas:
¿Es justo que nos cobren por manejar nuestro dinero?
¿Cómo ganan dinero estas entidades?
¿Existen alternativas para reducir o eliminar estos costes?
Antes de responder a estas preguntas, y en relación a la “nueva realidad” que vivimos a causa del coronavirus, deja que te contemos cómo funcionaban las cosas antes y cómo funcionan ahora. Independientemente de si tienes una tienda, una cafetería, de si eres un abogado, un organizador de eventos, o si tienes un e-commerce, esto es para todos, pymes y autónomos:
- Antes del covid: la mayoría de negocios contaban con grandes infraestructuras que había que mantener, complejos sistemas informáticos instalados en los ordenadores, papeleo, burocracia, días de espera para simples transacciones, etc. Se consumían muchos recursos naturales y se perdía mucho tiempo.
- La nueva realidad: todo es online, rápido y fácil. Es lo que el cliente quiere y tú necesitas. Sin necesidad de efectivo, de contacto físico y, por supuesto, sin consumir recursos innecesarios. El cliente no sólo valora lo que vendes, valora cómo lo vendes, cómo lo haces y cómo te comportas con los demás.
Es un hecho que cada vez es más raro el pago en efectivo (sobre todo en los tiempos que estamos viviendo), incluso si son pequeñas cantidades de dinero, por lo que cualquier comercio o profesional tiene que disponer de métodos de pagos alternativos. Estos deberían de estar al alcance de cualquier persona que tenga un negocio o quiera empezar uno. Por eso en Trisbee creemos que tener acceso a pagos cashless, gratis y sin comisiones, es un derecho de cualquier emprendedor.
Con esta idea en mente, queda claro que ningún intermediario debería cobrarte por el pago de tus clientes por tus productos o servicios. Así que respondamos a las preguntas que hemos planteado antes:
- ¿Es justo que nos cobren por manejar nuestro dinero? Absolutamente no. Si otra entidad tiene mi dinero, eso le hace tener más recursos para hacer negocio. Por ejemplo, con el dinero que tienes en tu cuenta bancaria, el banco puede conceder préstamos y cobrar intereses sobre ellos. Sin dinero, tanto el tuyo como el mío y el de otras muchas personas, el banco no podría hacer esto. Es como si por dejar dinero a un amigo tuvieras que pagar a tu amigo una cantidad extra por el hecho de habérselo dejado. ¿Absurdo no?
- ¿Cómo ganan dinero estas entidades? Entonces la pregunta es: si una plataforma o empresa que presta servicios financieros no cobra comisiones, ¿cómo gana dinero para vivir? Pues ofreciendo servicios complementarios al cliente. Estos pueden ser líneas de crédito, anticipos, préstamos, seguros, servicios de publicidad, etc. Además, estos servicios no sólo deberían dar un valor añadido al cliente, esto es, que realmente te ayuden y entiendan tu negocio, sino que tienen que tener unas comisiones justas. No olvides que tú eres el motor de la economía; si tu negocio va bien, a todas estas entidades les va bien. Por lo que tienen que ayudarte a crecer.
- ¿Existen alternativas para reducir o eliminar estos costes?
Sí. Existen alternativas. La nueva forma de hacer negocio, de ver el mundo y ser competitivo en los mercados actuales así lo demanda. Y no sólo esto, hay emprendedores que han comenzado su negocio con la visión de ayudar a los demás, convertir el mundo en un lugar mejor y más próspero, y los hay en todos los sectores; por supuesto también en el sector financiero, bancario y de plataformas de pago.
Estamos asistiendo a un momento histórico y lleno de cambios a todos los niveles: político, social y económico, donde nuestras costumbres y la forma de hacer las cosas han cambiado. No sólo eso, sino que seguirán cambiando, y dichos cambios son cada vez más rápidos. Tenemos que hacer que nuestro negocio tenga esa capacidad de cambiar y ser rápido, por lo tanto nuestros proveedores y las herramientas que usamos tienen que estar en nuestra misma sintonía.
Por lo tanto, nuestro consejo es que se lo pongas fácil a tus clientes, apórtales valor, con métodos de pago simples de usar, rápidos, sin coste y sin barreras. Ya no necesitan efectivo (ni para pagar 1 € por un café), porque así es como funciona el mundo hoy. Y tú como empresario, tienes que disponer de métodos de pago gratis, fiables y que te faciliten la vida. No lo olvides, es tu derecho.